martes, 16 de febrero de 2016

QUE LA MÚSICA OS ACOMPAÑE


La música siempre ha sido muy importante para mí, una gran compañera de viaje, siempre ha estado ahí, e incluso a veces, ha logrado cambiar mi estado de ánimo.

Así que hoy he decido escribir sobre música y deporte, en cómo podemos utilizarla, y en lo positivo, desde mi punto de vista que puede ser su utilización.

Existen algunos estudios sobre música y deporte, sobre todo, en relación a cuál es el tipo de música más adecuado a la hora de realizar deporte.

Está demostrado, que su utilización, a la hora de hacer trabajo de resistencia o de cardio, se consigue que estos sean más eficaces.

Actualmente existen hasta expertos en gestión musical, los cuales valoran y estudian la música o canciones a utilizar en las diferentes fases deportivas, o incluso, la música que debemos escuchar cuando paseamos por un híper o unos grandes almacenes.

Estos “gestores” nos advierten, que no son válidas todas las canciones, y que no depende del gusto musical, sino, de la actividad que se vaya a realizar.

Yo lo entiendo, en el sentido de no utilizar música o canciones que nos recuerden o evocan algo negativo, o en el caso de necesitar realizar una actividad  que requiere velocidad o rapidez, no se utilice música con un ritmo lento.

Uno de estos estudios acerca de la música y deporte, es el relacionado con los BPM (Beat por Minute – Golpes por minuto), donde por ejemplo, se nos explica que para realizar un ejercicio moderado a intenso, las canciones deben tener un tempo de entre 120 y 140 Golpes por minuto, aquí existe un estudio muy curioso del doctor Costas Karageorghis, donde nos dan ejemplos, de las canciones a utilizar y existe hasta una lista, la cual, nos puede ayudar a valorar la música a utilizar en un calentamiento tipo, a partir de ahí se han generado un montón de listas para hacer running, o ejercicios de cardio, etc.

Yo creo, no debemos de ser tan exageradamente científicos, cuando existen por medio emociones, ya que seguramente, habrá canciones que no cumplen el tema de los BPM, que no parecen en si motivantes, pero generan un vínculo especial por ejemplo con un equipo, y se convierten como en un mantra o himno dentro de un vestuario.

Porque está claro que existen equipos que se vinculan a una canción, para ir en busca de un objetivo, y esta, puede ser de cualquier estilo, a veces porque la letra les hace gracia, porque les evoca algo, existen un sinfín de razones, pero lo que está claro, es que para el equipo, esa canción tiene un significado.

En mi caso por ejemplo recuerdo un año que ascendimos a Nacional A, actualmente lo que se llama 2ªB, muchos días al finalizar el partido, en las duchas, se cantaba un estribillo de una canción de Carlinhos Brown, era algo que les unía y les reforzaba, por tanto, puede ser muy positivo encontrar ese tipo de canción, que signifique algo para el equipo, lo cual, no es nada fácil, porque lo normal es que salga de forma natural.

Siempre pongo como ejemplo dos canciones, las cuales crearon un vínculo especial en nuestras selecciones de Futbol Sala y Basket, ya que con ellas, ambas selecciones lograron ser campeones del mundo.

La selección española de futbol sala con la canción: “Búscate un hombre que te quiera”, del Arrebato, y la selección de Basket con la canción: “Hombre despechado” de Ricky Lopez, como veis cualquier tipo de canción, nos puede unir, generar vínculo, y lograr tener un sentido de pertenencia especial con el equipo.

También hay quien durante los viajes, utiliza la música, para motivar, activar, o concentrar, yo prefiero que cada jugador, escuche lo que quiera.

Pero para mí hay dos momentos, donde la música también es muy interesante el poder utilizarla, en el vestuario antes del partido, y en el calentamiento.

En el vestuario, suele encargarse algún jugador, pero cuidado, como ya hemos dicho hay música peligrosa, esa que evoca cosas distintas a las que buscamos, se busca motivación, activación y concentración, pero recordar el potencial que tiene esa música que puede hacer evocar ciertos sentimientos o emociones en los jugadores, como por ejemplo una banda sonora, una canción de una escena determinada de una película etc.

Yo he pasado por vestuarios en que la música que oyen, no me gusta nada, pero si les motiva y les pone, toca aguantarse, yo soy más clásico, en el sentido que me motiva más las música Rock, Soul y Funk, pero las nuevas generaciones me da, que no van por este camino.

A veces es bueno requerir a los jugadores que hagan una lista con las canciones que más les gustan, y luego filtrarlas, pero entiendo que es mejor, que un jugador o grupo de jugadores se encarguen de la música, creo genera, más complicidad y vínculo entre ellos.

Y luego está la música en el calentamiento, aquí sí que soy de los que piensa en el tema de los BPM, música con ritmo, energía, motivación, activación, aquí sí que se pueden utilizar diferentes estilos musicales, y ahondar en el gusto musical del equipo.

Un ejemplo claro de recordar, es el famoso calentamiento de Maradona con la canción “Life is life” de Opus.

Incluso en la selección de Basket, cada jugador selecciona una canción, para el calentamiento, siguiendo unas pautas para elegir dicha canción (Ritmo, estilo, etc).

Aquí el problema que tenemos, es con los pabellones, ellos son los responsables de que si se oye música, tienen que pagar a la SGAE, por eso en muchos pabellones, no es posible utilizar música para calentar, una pena, pero esto funciona así.

Y otro problema es que hay clubes que desconocen esta problemática, y algún día les pueden requerir responsabilidades.

Así que creo que la música puede ser un gran aliado deportivo, si nos motiva, nos da energía, entonces, porque no utilizarla.


No hay comentarios:

Publicar un comentario