Hace poco, me llego un
correo de un padre, en donde me invitaba hablar sobre ciertos situaciones
deportivas, donde la ética o moral deportiva dejaba algo que desear, eran situaciones
que también se dan en otros deportes, pero la verdad, es que este hombre, y
porque no decirlo amigo, tenía toda la razón.
Es por ello que también me
puse hablar con muchos compañeros de trabajo sobre este tema, ya que en la
actualidad tengo muchos padres/madres con hijos deportistas, y con edades
comprendidas desde la categoría Pre hasta la infantil, que son las que más
quería analizar.
Lo primero, deciros que
hay una frase muy manida en el deporte, y es la de “El problema no son los
niñ@s, son los padres”, lo cual también sería un buenísimo tema a tratar, pero
en este post, lo que quería era ponerme en los zapatos de ciertos padres y que
me contaran, esas situaciones, comportamientos, actitudes que ven en el deporte
de base que no les gustan, con la idea de hacernos un poco de autocrítica, y
reflexionar sobre lo que ellos también piensan y sienten.
Así que sencillamente me
puse a escuchar y estas son algunas de las cosas que me trasladaron:
-
En estas etapas lo
importante es jugar, aprender y disfrutar, y ven que hay niños/niñas que juegan
pocos minutos, ocasionando pérdida de confianza, desilusión, apatía, y porque
no, hasta abandono del deporte.
-
Existen muchas falsas
promesas, se incumple mucho de lo que se promete, desde titularidad, minutos,
jugar en el equipo tal, te vamos a subir para ayudar, etc.
-
Prima el ganar, y hay
conductas poco éticas con jugadores y equipos, hay entrenadores que priorizan
el ganar, por delante del compromiso o el esfuerzo, y estos no se valoran como
debiera, y siempre son los buenos los que juegan, hagan lo que hagan.
-
Se premia al más el
“listo”, al pícaro, por delante del buen compañero y del que se esfuerza.
-
Se fichan jugadores, y da
igual la trayectoria que hayan tenido los jugadores de club o su compromiso con
la entidad, los mejores son la prioridad, porque para eso se les trae.
-
Hay entrenadores que no
tratan por igual a los niños, dependiendo de la calidad deportiva del niño, el
mismo error tiene comportamientos diferentes.
-
Entrenadores que piensan
solo en su equipo, y no en los objetivos del club, o de los niños/niñas.
-
Malas formas en
entrenadores con sus jugadores, no hablamos de exigir, hablamos de las formas
de cómo exigir.
-
Subidas de categoría sin
coordinación entre equipos y entrenadores.
-
Equipos de la misma
categoría con tres entrenadores y otros equipos hasta con problemas para
entrenar, un pabellón otros en la calle, falta de organización.
-
Entrenamientos Pachanga.
-
Los padres entrenadores,
los padres vendedores de su hijo, el padre martillo, que no paran hasta
conseguir lo que quieren, el padre agresivo en la grada, como veis ellos
también se autocritican.
-
Clubes o Equipos que
alteran la competición, por subida de jugadores, horarios partidos, etc.
-
Clubes o Equipos que hacen
trampitas.
Se hubiera hablado con
otro grupo de padres, seguramente hubieran salido otros tipos de situaciones, pero
también es cierto, que también me dijeron que hay muchas cosas positivas, lo
cierto es que creo, nos viene muy bien escuchar este tipo de cosas.
No he puesto tampoco todas
las situaciones, era también analizar si pueden estar pasando este tipo de
cosas o no, en donde estamos, y si las hubiera, actuar para corregirlas, era
sencillamente escucharles, y poder reflexionar.
Creo estamos en un país, y
este es mi punto de vista, donde al “listo” se le valora en exceso, me refiero
al “listo”, como a esa persona que es capaz de cometer ciertos deslices éticos
y morales en aras de conseguir sus objetivos, son esos, del todo vale, y del
esto es para listos.
Seguramente como sociedad
no hemos valorado esos deslices éticos y morales como debiéramos, y por eso nos
encontramos con un nivel de corrupción, ético y moral que deja mucho que
desear.
Por tanto, también en el
deporte, nos encontramos con clubes,
directivos, entrenadores, jugadores, que priorizan sus propios objetivos, por
delante de los de su club, equipo, jugadores y compañeros.
Si quiero dar algunos
ejemplos sobre nuestro deporte, que también se pueden extrapolar a otros, y que
si he detectado en mi trayectoria como entrenador de base.
Subir/bajar jugadores de categoría, hablo de aquellos casos que no se hace por formación del jugador,
sino por ganar partidos, en el que además se les exige, porque si no lo
hiciera, no son considerados como jugador de club.
Seguramente ese jugador
entrene con un equipo y juegue en dos, estamos analizando el mensaje que
enviamos a los jugadores de ambos equipos, una cosa es que ayude, y otra que se
le queme.
Pero que es lo más
importante, yo creo que el jugador debe estar en el equipo donde su evolución
sea más natural, y productiva, recordemos que somos formadores.
Cuidado no estoy en contra
de que se suban jugadores de categoría, sino del motivo porque suben, siempre
que sea beneficioso para el jugador, lo veo correcto, pero cuidado con la
situación generamos en ambos equipos y el mensaje que se envía.
Los equipos A, B, C de la misma categoría, aquí sé que se ve que hay clubes que dejan mucho que desear,
porque hay equipos que militan en la misma división y fase, y se intercambian
jugadores, cosa que no está permitido, pero seguimos enviando el mensaje de que
lo importante es ganar, aunque sea con trampitas.
Duplicidad de fichas entre futbol y futbol sala, los comités no entran de oficio, los clubes deben denunciar,
pues hay clubes que hacen ficha a jugadores que juegan al futbol, y se dice al
equipo que se hace para ser mejores y ganar.
Aquí ya no es que a tu
equipo le enseñas “el todo el vale”, sino que si les denuncias en la jornada 7,
ese partido te lo darán por ganado, pero los otros seis anteriores también se
les debería dar por perdido, porque están adulterado la competición.
Coincidencia horaria, equipos
ascensores (suben y bajan jugadores), utilizan dos categorías para competir,
según el día y hora que te enfrentes tiene un potencial u otro, más
adulteración de la competición, pero es legal.
Comportamiento entrenadores, he visto a
un entrenador, entrar en el campo para parar un contraataque, o tirar agua para
perder tiempo, etc, y todo esto, hay quien lo confunde con saber competir,
sencillamente son los famosos “listos”, esos que están muy bien vistos.
Creo que a muchos clubes
que se les está olvidando que formamos y gestionamos personas y personitas, y
que el deporte se utiliza también para entre otras cosas, para enseñas valores,
y que por tanto, somos educadores.
Es más yo reconozco que
cuando empecé, pude cometer incluso alguno de estos errores, pero lo tengo muy
claro, el deporte también debe ser una escuela de vida y de valores, somos
formadores, y no hay mayor virtud que predicar con el ejemplo.
Yo todo lo que hago, lo realizo
por el bien del equipo/club al que entreno, pero también asumo que me puedo
equivocar, y por eso también es bueno escuchar, para tener FEEDBACK incluso de
tu comportamiento, método de trabajo etc, y así poder mejorar.
Todo lo que sea por el
bien del niño/niña, por que ayude o colabore, porque sea en su beneficio lo veo
correcto, pero hay otro tipo de situaciones y comportamientos que debemos
erradicar del deporte.
Y por último os dejo unos
TIPS de los que debe ser un Entrenador, según la gran Patricia Ramírez,
Psicóloga deportiva, una pequeña guía de cómo debe actuar un entrenador que se
dedica a la formación.
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